Los esperamos a todos...
El Parque de la Memoria está frente al Río de la Plata, sobre Avenida Costanera de la Ciudad de Buenos Aires, a unos trescientos metros al norte del Aeroparque, lindante con la Ciudad Universitaria।
Dirección: AV. Costanera Norte Rafael Obligado 6745 (adyacente a Ciudad Universitaria)
Líneas de colectivos que acercan al Parque de la Memoria: 28 - 33 – 37 – 42 – 45 – 107 – 160
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Floreal Avellaneda se hará polvo en el Río de la Plata con la esperanza de encontrarse con el Negrito, su hijo querido asesinado por el Ejercito Argentino y arrojado al río en mayo de 1976, crimen por el cual fueron condenados los Generales de la Nación Santiago Omar Riveros y Fernando Verplaetsen y otros represores, casi exactamente un año atrás, el 12 de agosto de 2009.
Floreal falleció el 23 de junio de este año luego de una penosa enfermedad que tronchó sus ochenta años de fecunda vida, plena de trabajo creador, lucha consecuente, pensamiento crítico y revolucionario, militancia obrera y social desde el Partido Comunista al que perteneció desde su juventud hasta el último instante de su vida, en el que recibió la Orden Jorge Calvo de la Federación Juvenil Comunista en el mismo Hospital Eva Perón de San Martín donde libró su última batalla por la vida.
La vida de Floreal es casi un punto de condensación de toda una generación de luchadores por la liberación nacional y el socialismo, obrero y militante sindical, revolucionario orgánico de un partido político, miembro de una familia de luchadores incansables, acompañó y protagonizó cada una de las luchas que gestaron la ofensiva popular de los 70 y fue víctima frecuente de la represión que terminó arrebatandole al Negrito Floreal, supo sobreponerse al dolor y sostener durante más de treinta años una lucha ejemplar por el Juicio y Castigo de todos los culpables.
Su testimonio en el Juicio Oral quedará como una de las denuncias más contundentes sobre la perversión de la dictadura y de su rol fundacional de un modelo neoliberal capitalista al que luchó con todas sus fuerzas y de todos los modos posibles.
En 2005 fue incorporado a la dirección nacional de la LIga Argentina por los Derechos del Hombre a la que aportó su entusiasmo invencible, su humor de luchador incansable y su inteligencia política que le permitía pensar su tragedia familiar como un episodio más del genocidio, como dijera en las palabras finales de su testimonio/alegato ante el Tribunal Oral que juzgó a los asesinos del Negrito.
La familia Avellaneda, la LIga Argentina por los Derechos del Hombre y el Partido Comunista (organizaciones a las que honró con su pertenencia y militancia ininterrumpida por décadas) convocan a todos los luchadores por la Memoria, la Verdad y la Justicia a acompañarlo en su último viaje.
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